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Hellín en la Exposición Universal de París de 1878

El 20 de octubre de 1877 el Gobernador Civil de la Provincia de Albacete, nombró una comisión con el fin de concurrir a la Exposición Universal que se celebraría en París al año siguiente con el lema Agricultura, Artes e Industria. Dicha comisión que tenía la misión de recopilar productos típicos de la provincia de Albacete.

Una vez depositada la remesa en el depósito central de Madrid se editó un catálogo de expositores en el que aparecen los diversos productos de los diferentes gremios, entidades y particulares junto con el municipio, la cantidad o el precio.

Así Juan de Dios Ibáñez cedió una colección de minerales y fósiles entre los que se encontraban una madera petrificada de los montes de Cancarix, azufre de las minas del Azaraque, o ammonites de Tobarra y Hellín. El Ayuntamiento de Hellín, Mariano Tomás Andújar y Enrique Parras aportaron 100 kg. de esparto cada uno; alpargatas y suelas de cáñamo por parte de Antonio Falcón, Juan Antonio Jávega o María Valcárcel; botellas de agua sulfurosa de la Vicaria y el Cenajo de Alfonso García Puche y Santiago Ruiz Hermosa, respectivamente, además de otros productos agrícolas como el arroz, el trigo, etc.