En 1907 el Ayuntamiento de Hellín en pleno acuerda nombrar como Patrona de la Ciudad a Nuestra Señora del Rosario, auque ya estaba considerada como tal desde mucho tiempo atrás. El 31 de mayo de 1955 fue coronada canónicamente por el Arzobispo de Valencia D. Marcelino Olaechea, por concesión de Su Santidad Pío XII. También participaron los obispos de Cartagena (Ramón Sanahuja y Marcé), Albacete (D. Arturo Tabera y Araoz) y Segorbe (D. Josep Pont i Gol). Asistieron más de 60.000 personas según la crónica de la revista Fotos. Los gastos fueron sufragados por suscripción popular (tan solo la corona y el manto costaron ya unas seiscientas mil pesetas) y el Ayuntamiento, encabezado por D. Francisco Alonso Santos, y la Junta pro Coronación que presidía D. Antonio Preciado, repartieron el dinero sobrante (doscientas mil pesetas) “entre los pobres y parados de la ciudad”.
El artículo recoge un amplio reportaje fotográfico de los actos así como una reseña histórica de la Cofradía y de la imagen de la que se dice que:
“fue destruida y profanada en la pasada guerra de Liberación, por el mes de marzo de 1937. En aquellos días llegó a Hellín la llamada 106 Brigada Mixta. Aquellos hombres envenenados y ansiosos de destrucción exigieron de las autoridades locales las llaves de los templos —todavía intactos— para utilizarlos como cuarteles. Esta fue la excusa para destruir las imágenes y cuanto se encerraba en ellos. También fue destruida la venerada y vetusta imagen de la Señora, quedando por permisión divina la imagen de Niño Jesús que una viejecita conservó con cariño y emoción, y que es la misma que la nueva imagen ostenta entre sus brazos”.