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La poesía de Escandar Algeet

Exponente de una nueva generación de poetas que sin dejar de recitar en garitos se suben al carro de las redes sociales para vender poesía o lanzarla lo más lejos posible. 
Así, encontramos sus versos tanto en blogs y tuits, como recitales en Youtube, o impresos en “Alas de mar y prosa”, su poemario que anda ya por la 3ª edición (algo que no es muy común en poesía)
TWITTER: @escandaralgeet


La felicidad que se vive deriva del amor que se da
Isabel Allende
Podría haberte besado por encima de rascacielos y de torres gemelas,
haberte cedido la potestad de mando
a distancia,
de volante en todas las curvas,
de riendas y remos hasta el naufragio.
Y me habrías llevado, de la mano, como siempre hiciste.
caminamos hacia el refugio, traemos un cansancio de continentes
y dudas, hemos venido a hacer el amor
y a pasar de las palabras
a los pechos
Podría haber cedido mi egoísmo
a los relatos
y a poesías que no hablaran de nosotros,
y podría, por una vez,
haberme hecho daño a mí mismo
sin joder
con mis destrozos
a nadie más.
La de personas a las que he hecho llorar desde que no te hago reir a ti.
 Imposible ser feliz y reducir  tu vida a nuncas y parasiempres,
como imposible esta carga
que tendrás que llevar
si rechazas
lo que no viviste
Podría haberme pringado de horas, humedades y secretos
sólo
para contártelos,
para cerrar los ojos y dejarme caer
encima de ti, “dudo que pudiera estar debajo”.
Podría haber pisado el freno para esperarte,
haberte cogido en brazos,
despeinarte con mi velocidad.
La felicidad que se vive deriva del amor que se da, no del que se recibe.
No sabría cómo explicarte mejor lo de mi tristeza.
Puede que el amor sea una cárcel, pero al otro lado de su alambrada
tampoco está la libertad.
Lo supe desde el primer silencio en que no te vi.
Desde el primer te quiero en que no te tenía.
Podría haber esperado a que tus ojos inundaran
con su regazo
mi gris,
pero preferí el todo o nada
a esa espera.
Y aquí estoy, a mil canciones de ti,
pero sigo bailando.
Nena.